miércoles, 27 de enero de 2010

REFLEXION: ANALISIS DE COYUNTURA V



LA RESPUESTA POPULAR. Frente a esas cifras duras de la expansión agraria capital-intensiva, deformante sí y trabajo-excluyente y sin futuro en términos de patria grande, con todo el despliegue mediático de que son capaces de hacer gala los enemigos de siempre, qué se le ofrecía desde el campo popular, desde el otro modelo posible?
En términos de fuerzas productivas, poco. El capital concentrado en la industria, que lucía como aliado natural de un modelo industrial inclusivo, mostró rápidamente su caracter dependiente del exterior y prebendario: o sea con la mirada puesta más en las ventajas y beneficios que fluyen del Estado antes que en la reinversión de sus fuertes ganancias coyunturales. Sólo las Pymes, con toda su fragilidad y dependencia financiera respondieron como aliados naturales, pero necesitadas de tiempo y de una política de estado coherentemente planificada para su fomento y desarrollo en el corto, mediano y largo plazo
Las columnas de desempleados y piqueteros liderados por D´Elía por un lado, y la clase trabajadora nucleada en la CGT de Moyano sí jugaron su peso relativo, orgánico y decidido con una concentración masiva de importancia, claramente encolumnadas en el apoyo al gobierno. No ocurrió lo mismo con otros sectores que siguieron a sus dirigentes jugados a la oposición justicialista. Tampoco lucieron las huestes de la CTA como puntales de este proyecto. Parte importante de sus bases y dirigentes privilegiaron su condición crítica de las limitaciones del kirchnerismo y fugaron hacia otras alternativas o mantuvieron una actitud prescindente y reservando sus energías en acciones reclamativas de reivindicaciones insatisfechas.
En el menú de logros del gobierno capaces de atraer al electorado hacia el modelo nacional y popular lucen varios aciertos que son fácilmente ponderables por un público iniciado y con cierto grado de formación política, con lo que ya estamos adelantando sus límites cuantitativos.
La polìtica del gobierno en materia de derechos humanos no ha podido ser esmerilada por el complejo mediático a disposición de la oposición, pero entonces volcaron toda su energía en potenciar otra demanda insatisfecha que sí conviene a sus intereses: la inseguridad. Las organizaciones defensoras de los derechos humanos jugaron decididamente su apoyo al gobierno. Sin embargo, pareciera que el tema de los derechos humanos constituye ahora una “demanda satisfecha” para un gran sector de la población, perdiendo su importancia en el reclamo social y con ello su gravitación electoral.
También contamos a favor con una posición internacional independiente y soberana, latinoamericanista y solidaria con las mayorías populares. Impecable en todos los foros internacionales, con una decisión y audacia que no recordamos en nuestra historia. Pero este factor no parece ser suficientemente ponderado por nuestro pueblo, habida cuenta que el posicionamiento internacional menemista no atrajo en su momento la condena social que merecía. Este sentimiento nacionalista parece reclamar nutrientes más profundas que las disponibles desde hace varios años en el campo de la cultura y la educación popular.
La recuperación de Aerolíneas Argentinas, de empresas de servicios públicos privatizados y de las fábricas militares, de aviones y de explosivos, son pasos significativos hacia el modelo nacional y popular. Pero sabemos que transitamos los primeros pasos y que por tanto no pueden ser mostradas en su plenitud expansiva para lograr su visualización por una población que simultáneamente es sometida al sabotaje mediático por los intereses afectados.
La estatización de la administración de los fondos de las AFJP es otro paso audaz y gravitante en la misma dirección. Pero requiere tiempo y una aplicación directa hacia beneficios materiales, claramente perceptibles por los sectores beneficiados. La presencia de un representante de la ANSES en los directorios de las empresas en que se encuentran invertidos los fondos sólo gravitan en un público iniciado en el manejo de los recursos económicos.
Los beneficios jubilatorios acordados por el gobierno a los sectores más desamparados de la sociedad constituyen un factor de clara incidencia en la consideración ciudadana. Pero así y todo, el piso desde el que se parte para la recuperación de las jubilaciones es tan bajo que obliga a respetar la actitud de gran parte del electorado que depositó más en su voto la magnitud de sus aspiraciones que la medida de lo recibido, aunque sólo sea con este gobierno u otro que profundice la dirección actual que las pueda conseguir.

lunes, 18 de enero de 2010

DIFUSIÓN: DISCURSO DE PRESIDENTA EN CASA ROSADA, 12 de enero de 2010 (Fragmentos)




"Yo ayer decía, cuando estábamos en el Banco Nación otorgando los beneficios para los pequeños y medianos productores de trigo, que también obviamente tiene que ver con la zona, que en toda esta cuestión del Fondo del Bicentenario había una formidable maniobra política, en la cual confluían muchos actores. Y dije una frase, premonitoriamente la dije ayer, que hoy publicó "Crónica" y fue "Los fondos buitres quieren que el país siga tomando deuda". Esto está publicado en el diario "Crónica" de hoy.
"Casualmente, hoy nos enteremos que el juez Griesa, a quien nuestro Ministro de Economía creo que calificó de "embargador serial" porque esta debe ser la cuarta o quinta vez que ya embarga a la Argentina desde el año 2003 en adelante, había hecho un embargo. 
"Curiosamente, ayer, otro diario, "Clarín", publicaba "Un juez de Estados Unidos podría embargar las reservas del Central". Esto fue escrito el día domingo y adentro está la foto del juez Griesa. Curioso, ¿no? 
"Si uno quiere leer qué va a pasar con la justicia internacional, puede recurrir al diario "Clarín"; si quieren saber qué va a pasar con la justicia nacional o con algunos sectores de la justicia nacional, pueden recurrir al diario "La Nación". Nosotros acompañamos ya pruebas ante la Cámara de prácticamente sentencia adelanta.
"Pero lo importante es saber el por qué de todo esto, el por qué del Fondo del Bicentenario.
"Cuando en este mismo salón lo anunciábamos, dijimos que lo hacíamos como una forma de ayudar a garantizar a todos nuestros acreedores externos que la Argentina estaba en condiciones de pagar su deuda. Durante todo el año 2009, dijeron que íbamos a entrar en default y no íbamos a poder pagar la deuda.
"Nosotros, no solamente pagamos la deuda, sino que encaramos una nueva etapa del canje para cubrir la última etapa del default (...)

"¿Cuál es el objetivo entonces? Seguir desendeudándonos y por eso este Fondo del Bicentenario. No solamente por el tema de las reservas y el interés, sino para apalancar este canje que vamos a iniciar ahora, de modo tal que tengamos que pagar tasas más bajas.
"Bueno, claro, esto, obviamente, no le conviene a los fondos buitres, a los que yo hacía referencia ayer y que tramitan sus causas en el juzgado del doctor Griesa. Lo que le conviene a esos fondos buitres es que el canje no se haga o, si se hace, se haga a tasas de dos dígitos muy fuertes que endeudarían nuevamente a la Argentina.
"Ahora, ¿es justo que digamos que esto es únicamente responsabilidad del juez Griesa? No, no es cierto. Nada de lo que nos pasó a los argentinos, ni ahora ni durante nuestra historia, fue culpa de los de afuera.
"En definitiva, fue que encontraron otros argentinos que les facilitaron el camino para poder hacer ese endeudamiento y ahogar a la Argentina. Esta es la verdadera historia (...)

"Y por si todo esto fuera poco, un Vicepresidente que hace cualquier cosa menos ser Vicepresidente y que yo creo que quiere ser presidente antes del año 2011 que, a ver, tiene derecho a ser candidato por el partido de la oposición, aunque no resulte ético, aunque no resulte constitucional ni institucional que el vicepresidente no cumpla con el rol que le marca la Constitución. Esta ante el incumplimiento del rol de un funcionario público que en este caso es el Vicepresidente de la Nación. Nunca se vio en la historia del país ni creo que en ninguna otra parte del mundo una historia como esta.
"Me parece que no quiere esperar al 2011 y, entonces, quiere ser presidente antes. Estos son los que hablan de institucionalidad (...)

"Entonces, yo pensaba y decía y los comentaba recién con Kirchner antes de venir aquí: cuando en el gobierno de la Alianza se hizo el megacanje, se pagaron tasas y comisiones que mejor ni saberlo, tasas del 14 y del 15 por ciento, hubo denuncias penales, en algún juzgado anda perdido el expediente de ese megacanje sin que nadie presente recursos de amparo, sin que ningún juez lo movilice, sin que ningún miembro haga absolutamente nada. Di yo, entonces, ¿qué es lo que pasa con este Fondo del Bicentenario que fue creado, precisamente, para dar certeza a los acreedores y que, además, bueno es decirlo, fue muy bien recibido por el mercado?
"Porque, a ver, uno puede tomar decisiones económicas, decisiones políticas desacertadas y provocar en el sector hacia el cual van dirigidas, digamos, malas consecuencias. Puedo dar fe de alguna decisión que he tomado en ese sentido y que no fue bien tomada por el sector al cual estaba dirigida.
"Pero resulta que ser que esta medida fue plenamente aceptada por todo el mundo económico, por el mercado. Primero, porque bajó el riesgo país en forma inédita desde que lo pusimos en marcha; segundo, porque subió, se disparó el valor de los bonos, voló el MERBAL como nunca constituyendo un récord histórico, o sea, disparándose para arriba las acciones de las empresas argentinas que dan trabajo a millones de argentinos, lo cual nos alegra mucho.
"Quiere decir que la medida era la correcta, pero bueno, siempre hay intereses que, obviamente, trabajan para que estas cosas sucedan porque una Argentina en crecimiento, una Argentina desendeudada, una Argentina que pueda dar mejor calidad de vida a su gente, tal vez, no sea ya el pagador eterno de intereses, el pagador eterno de deuda con el hambre y la miseria del pueblo como lo hicieron durante décadas.
"Porque además, este Fondo del Bicentenario, nos generaba la posibilidad de utilizar el superávit fiscal para poder dedicarlo a proyectos laborales, a proyectos de inversión de obras, a crecimiento de la economía. O sea, una decisión que no solamente el mercado, sino la economía en su conjunto ha visto como acertado.
"Es por eso que lo vamos a sostener, porque creemos que realmente es importante profundizar, explicar por qué se hacen las cosas. Y, además, allí están los resultados y también están los resultados de lo que hacen los otros que es la judicialización de la política y, bueno, encontrar jueces que realmente se presten a esa judicialización de la política que le hace mal, reitero, no al Gobierno, sino al Estado nacional, al pueblo de la Argentina.
"Recuerden lo que nos pasó y lo que hemos vivido durante décadas cuando dependimos del Fondo Monetario Internacional o cuando dependíamos de lo que teníamos que pagar y entonces había que hacer ajustes.
"Acuérdense por un instante que nos propusieron quitarles fondos a las universidades para poder pagar la deuda; acuérdense que les descontaron, debe haber acá jubilados y jubiladas y empleados estatales, el 13 por ciento para poder pagar la deuda y, entonces, con todo eso que no se podía consumir en la República Argentina, había excedentes para sectores minoritarios porque, obviamente, los dólares se los llevaban otros.
"Entonces, creo que tenemos que hacer todos una reflexión muy importante acerca de todas estas cosas y visualizar claramente que la decisión que toma el Gobierno respecto de la constitución de este Fondo del Bicentenario, tiene por objetivo cortar de cuajo con esa cosa perversa de endeudamiento permanente y lograr al mismo tiempo mejor financiamiento para nuestras empresas, ya sean agrícolas, industriales, de servicios porque de esta manera van a poder tomar crédito a una tasa mucho más barata y, por lo tanto, poder invertir y producir más. Todos estos son los objetivos, pero bueno, puede ser que a algunos les molesten estos objetivos porque les molesta el desarrollo de la Argentina.
"Creo, finalmente, que tenemos que tener la misma fortaleza que tuvimos a principios del 2009, fines del 2008, cuando todos creían que todo se acababa y precisamente por políticas como las que llevamos adelante, hoy podemos decir que estamos creciendo nuevamente, que hemos generado nuevos puestos de trabajo y que hemos generado nuevas oportunidades para todos los argentino (...)

FUENTE: web de la Presidencia de la Nación Argentina

http://www.casarosada.gov.ar/index.php?option=com_content&task=view&id=6845&Itemid=66

jueves, 14 de enero de 2010

DIFUNDIMOS PRONUNCIAMIENTO DE CARTA ABIERTA CORDOBA



Carta Abierta Córdoba
 Se pronuncia:

En defensa del gobierno popular

La conjura de los desestabilizadores, empujada por el Grupo Clarín y articulada por políticos destituyentes, en esta nueva ofensiva contra el gobierno nacional, pone en evidencia la crisis ética donde repta.

El presidente del Banco Central destituido se presenta ante la sociedad como si hubiera accedido a la función por elección popular. De súbito, quien defendió  el pago de deuda con reservas disponibles en el 2006 y ahora curiosamente –sin ruborizarse- se opone, pretende imponer criterios de política económica, que sólo le corresponde a la Presidenta de la Nación, elegida por el pueblo.  "Institucionalidad", mienten los saboteadores.

Conducta ética que se inspira en el caso patético de un  Vicepresidente que ejerce el gobierno y que es, a la vez, el candidato presidencial de la oposición, alentado por el partido centenario que lo echó de sus filas y ahora lo acoge como hombre providencial, por meros cálculos electorales. Los inmorales se retroalimentan.

La cohorte de defensores de Pérez Redrado, completan el cuadro de crisis moral de la oposición al gobierno popular. Rasgan sus vestiduras por la decisión de pagar la deuda que ellos generaron; hablan que lo hacen en defensa del salario, ellos que nos condujeran a la más grande exclusión social, los  creadores de los corralitos y los corralones, que nos obligó a ganar la calle en los jornadas históricas del 19 y 20 de diciembre de 2001, donde por la brutal represión, tuvimos como saldo más de 30 compatriotas muertos.

El verdadero motivo de la asonada mediática, como en anteriores intentonas, es la restauración conservadora. Lo que rechazan es un Estado activo al servicio de las mayorías, lo que pretenden es reducir el gasto público, eliminar las retenciones a las ganancias extraordinarias, retornar a la flexibilización del trabajo, insistir con las fórmulas privatistas y desregulatorias. Lo que se pretende es utilizar los recursos fiscales para el pago de la deuda, en detrimento de la inversión social y el fomento a la actividad productiva.

Es por eso que desde Carta Abierta Córdoba, convocamos a la defensa del proyecto nacional y popular en marcha, y nos comprometemos en la tarea de profundización de las medidas que lleva adelante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.

La sobreactuación de Pérez Redrado en el intento de situarse por arriba de la función presidencial, nos hace conscientes de que la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central  -como lo ha expresado el ex presidente Néstor Kirchner-  es una asignatura pendiente, como lo es también el funcionamiento del sistema financiero, vestigios del orden neoliberal. Ha llegado el momento de plantearse una profunda reforma fiscal, con equidad y sentido nacional. 

Carta Abierta Córdoba, enero de 2010

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Grupo Coordinador Carta Abierta Córdoba
http://cartaabiertacordoba.blogspot.com


¿CUÁL ES Y/O CUÁL DEBE SER EL ROL DEL BCRA?


Compartimos y damos difusión a un artículo bien instructivo elaborado por Carlos Heler desde el Partido Solidario, titulado QUEREMOS UN BANCO CENTRAL PARA UN PROYECTO DE PAIS DIFERENTE, sosteniendo la posición del partido y brindando un marco de referencia histórico para ampliar y profundizar el debate que no quieren los medios de comunicación concentrados, la oposición antipopular y los intereses que representan.

"A partir de la situación creada por la remoción del titular del Banco Central dispuesta por la Presidenta de la Nación, la discusión debe centrarse en la cuestión de fondo que son los límites de la autonomía del Banco Central y sus funciones, un tema que obvian las distintas controversias y pronunciamientos que se realizan actualmente...

El Fondo del Bicentenario
"Un DNU tiene fuerza de ley hasta tanto no sea tratado por las Cámaras del Congreso, y por lo tanto tiene toda la legalidad, es un recurso legítimo del Poder Ejecutivo reglamentado por la Constitución Nacional, y tiene preeminencia sobre la Carta Orgánica del BCRA, teniendo en cuenta que, en este caso, la modifica.
Ya nos hemos pronunciado en varias oportunidades sobre el Fondo del Bicentenario para el Desendeudamiento y la Estabilidad, remarcando que al poder refinanciar a tasas bajas los pagos por amortizaciones de deuda , se evita utilizar recursos fiscales a tal fin, que pueden destinarse a un mayor gasto social o una mayor inversión en infraestructura. Aquellos que rechazan el Fondo del Bicentenario, en realidad están proponiendo utilizar los recursos fiscales para pagar deuda, conjuntamente con un achique del gasto público para que sea financiable. Esta postura afecta la posibilidad de seguir sosteniendo los planes de seguridad social, la universalización del seguro para la niñez y otros gastos indispensables de fomento a la economía.
Sostenemos que el gasto público debe incrementarse, debe gastarse eficientemente y para eso se requiere una reforma fiscal progresiva, que venimos reclamando hace años. Esta reforma debe basarse en el incremento de impuestos progresivos que recaigan sobre los que más tienen, con mayores tasas de impuesto a las ganancias para los tramos superiores, captando las grandes rentas financieras, las fabulosas utilidades de los recursos naturales e instaurando el impuesto a la herencia, entre otras medidas...

La cuestión del Banco Central
"Se habla reiteradamente de institucionalidad, aunque esto merece un debate sobre cuál es la institucionalidad que se desea. No cabe duda que defender la aplicación de las leyes de la Nación es esencial, pero ello no quita discutir la conveniencia de esas leyes, y especialmente, la matriz ideológica que las acuñó.
El caso de la Carta Orgánica del Banco Central es un buen ejemplo de una institucionalidad derivada de las recomendaciones del Consenso de Washington, hoy fuertemente discutido, que instauró una indestructible independencia del Banco Central de la República Argentina, contrariando gran parte de su historia y ejemplos de varios países que mantienen fuertes lazos comunicantes entre la autoridad monetaria y el Ejecutivo.
La actual Carta Orgánica se gestó en los noventa, y consistió en un decálogo del pensamiento ortodoxo, dado que no sólo limitó sus objetivos, sino que lo desvinculó del resto de los organismos decisorios de política económica.
Al igual que con la discusión de las empresas públicas de servicios, en la cual se cargaron las tintas en sus costos para el fisco y muchas veces en ineficiencias reales, se las destruyó bajo la promesa de un venturoso futuro privatizado; la realidad demostró que fueron peor gestionadas que las anteriores empresas públicas, pero con mayores costos para los usuarios.
En el caso del Banco Central, ante un enfoque ideológico que cifró la inflación exclusivamente en la emisión de dinero, en vez de regular y establecer parámetros para el financiamiento del BCRA al gobierno, una actividad que realizan todos los Bancos Centrales del mundo, se optó por prohibir ese financiamiento, al igual que restringir el papel de prestamista de ultima instancia. Estas dos obcecadas restricciones tuvieron que ser morigeradas por sus propios impulsores cuando arreció el vendaval del “Tequila” allá por 1995.
Se restringió su misión primaria y fundamental a preservar el valor de la moneda, como si esta función fuera independiente de los niveles de ocupación, del crecimiento del PIB , de la distribución de la riqueza o del poder oligopólico de los formadores de precios. Tan fuerte fue la impronta ideológica, que en los considerandos del proyecto de ley actual, confeccionados por el PEN bajo la dirección de Domingo Cavallo, se establecía que “la necesidad de estabilizar el signo monetario excede el marco de la equidad en la distribución de los recursos” . Así se intentó otorgar a la restricción monetaria un valor superior a la distribución del ingreso y al sufrimiento de los ciudadanos bajo la pobreza.
La gran idea que subyace a esta independencia o desconexión del BCRA con el resto de los entes gubernamentales, es vedar a los gobiernos elegidos por el voto popular el ejercicio de la política monetaria, y que ésta quede en manos de tecnócratas, que no son apolíticos, sino que tienen una ideología económica bien definida.
Ante estos conceptos, resulta interesante recordar que la anterior Carta Orgánica, que rigió cerca de veinte años, la Ley 20.539 de 1973, establecía su objeto en “Regular el crédito y los medios de pago a fin de crear condiciones que permitan mantener un desarrollo económico ordenado y creciente, con sentido social, un alto grado de ocupación y el poder adquisitivo de la moneda”.
De un Banco Central preocupado por el desarrollo económico, se pasó a un Banco Central autista ¿es ésa la institucionalidad que deseamos mantener hacia el futuro?.
La vieja Carta Orgánica disponía entre los objetivos “Ejecutar la política cambiaria trazada por el Ministerio de Economía con asesoramiento del Banco Central y concentrar y administrar las reservas de oro y divisas y otros activos externos del país” a la vez que normaba en su artículo 4º que “La actuación del banco se ajustará a las directivas que el Gobierno nacional, por intermedio del Ministerio de Economía, dicte en materia de política económica, monetaria, cambiaria y financiera, y dentro de este principio, deben interpretarse las atribuciones que se le acuerden al Banco Central...”
Hurgando en legislación comparada, hay patrones importantes de vinculación entre la autoridad monetaria, la prosecución de metas económicas amplias y la vinculación con los estamentos del Poder Ejecutivo de cada país. Un ejemplo es el de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED), cuya misión es conducir la política monetaria de la Nación influenciando las condiciones monetarias y crediticias para perseguir el pleno empleo, la estabilidad de precios y tasas moderadas de interés de largo plazo; para la FED la política monetaria no es ajena al nivel de empleo.
Cabe observar que cuando la actual crisis financiera arreciaba, la FED no dudó en saltar normas institucionales para prestarle a aseguradoras, bancos de inversión y hasta a particulares.
Un ejemplo también importante lo podemos encontrar en nuestro socio estratégico, Brasil, que posee un Consejo Monetario Nacional que delinea la política monetaria, cuyas funciones se realizan “siguiendo directrices establecidas por el Presidente de la República”. Dicho comité está integrado por el Presidente del Banco Central, el Ministro de Hacienda, el Presidente del BNDES, y siete miembros elegidos por sus conocimientos. Al contrario de lo que podrían pensar muchos de los analistas argentinos, el presidente de este Consejo es el Ministro de Economía. Vemos entonces una fuerte vinculación entre la implementación de la Política Monetaria y las distintas jerarquías del Poder Ejecutivo, lo que no le impide a Brasil aplicar una política de metas de inflación, ni tampoco haber obtenido el “grado de inversión” de los mercados internacionales.
Hoy se habla repetidamente de la “independencia" del Banco Central, pero ¿es éste un valor esencial de la democracia? . En realidad, pareciera que está reñido con la democracia, puesto que le quita al gobierno de turno la posibilidad del manejo de la política monetaria, una herramienta indispensable para definir el destino económico del país.
La política monetaria es una herramienta importante, pero tiene que estar en función de objetivos trascendentales y amplios; no se debe encargar sólo de defender el valor adquisitivo de la moneda, sino que este objetivo debe estar en consonancia con la posibilidad de generar un desarrollo sustentable, con una mejor distribución de los ingresos y la mejora de las condiciones sociales. Esta proposición no es una lista de aspiraciones, sino los requisitos para el establecimiento de las condiciones materiales necesarias para poder aspirar a un país con más desarrollo e igualdad distributiva."
BLOQUE PARLAMENTARIO NEPS






martes, 12 de enero de 2010

REFLEXION: ANÁLISIS DE COYUNTURA IV

¿QUIENES SON? ¿CUÁNTOS SON? ¿CÓMO SON?Y aquí viene la pregunta orientadora: ¿quiénes son? ¿cuántos son? ¿cómo son? ¿a quiénes influyen en forma directa….a quiénes indirectamente?. No nos interesan los de siempre, los que preexistieron al boom agrario; los que manejaron siempre los medios y la vidriera del modelo agro-exportador. Nos interesan las fuerzas de choque, el sustento social que hizo retroceder al gobierno popular.

En primer lugar, dejemos de lado el primero de los malentendidos. Buzzi representa a los nuevos “pequeños y medianos productores, a los pequeños y medianos rentistas agrarios y algunos cuantos más” que nada tienen que ver con la tradicional base de sustentación de la Federación Agraria de Humberto Volando, para no hablar de la graciosa comparación con los arrendatarios del Grito de Alcorta. De su nueva base social se puede afirmar que no son ni quieren ser los pequeños productores de antes, y sí los grandes beneficiarios de esta renta agraria sin la carga molesta del Estado, tal y como lo quieren sus organizaciones hermanas. Como ya dijimos, los campesinos de la agricultura de subsistencia ya fueron borrados, sin lucha, pero ahora con dolor porque como los despedidos que cobraron indemnización terminan dependiendo de la mano del Estado. Quizás los nuevos ricos vuelvan a entrar en contradicciones con la cúpula de la pirámide agraria cuando el proceso de concentración de la riqueza los vaya dejando sin tierras o bajen demasiado los precios de las comodities y tengan que prenderse a la teta del Estado para no ser fagocitados.

En la franja de los interesados directos debemos incluir a los “pequeños y medianos productores rurales y a los pequeños y medianos arrendadores agrarios”; también a los “pequeños y medianos arrendatarios rurales”; también debemos incluir a los “pequeños, medianos y grandes pools de siembra”. Aquí es donde empieza a ensancharse la base social del nuevo conglomerado agrario: incluye a todos los rentistas o inversionistas que atan su ganancia al rendimiento de la producción agraria, y aquí debemos incluir a productores que vendieron sus campos pero siguen en el negocio, comerciantes, profesionales, banqueros, empleados jerarquizados con capacidad de ahorro, etc., más numerosos cuanto más importante es el pool de siembra, alcanzando a sectores de residencia habitual en las ciudades.

El nuevo tipo de producción agraria suma otros sectores influyentes: el de los contratistas de las maquinarias agrícolas, almacenaje y transporte de granos, las compañías aseguradoras del riesgo agrario, las empresas industriales de producción de maquinarias agrícolas, la producción y comercialización de semillas y agroquímicos, los comercios y profesionales directamente vinculados a esos intereses.

A esos sectores debemos agregar otros que guardan una relación más indirecta pero que cuando más vinculados geográficamente a la zona productora terminan condicionados en una férrea red de pequeños intereses y complicidades. Todo el rubro de la construcción: arquitectos, ingenieros, constructores, albañiles, pintores, carpinteros, gasistas, plomeros, incluidos sus estudios y pequeñas empresas. La capacidad movilizadora de la población estudiantil en la ciudad de Córdoba durante el conflicto agrario dan una muestra palpable de la fuerza dinamizadora del boom inmobiliario de los últimos años. Cabe suponer que ese mismo fenómeno se ha producido en ciudades como Río Cuarto, Villa María y numerosas ciudades del interior de las Provincias ya mencionadas alcanzadas por la mancha verde. Lo mismo ocurre con la comercialización de las motos, automotores y maquinarias agrícolas. 

Quizás lo más apropiado sería preguntarnos quiénes no son alcanzados directa o indirectamente por la bonanza agraria. Allí podríamos situar los empleados públicos estatales nacionales, provinciales y municipales, los docentes y los jubilados. En pueblos y ciudades donde el derrame de la renta agraria influye mucho sobre el comercio, sería improcedente  situar en este campo a los empleados de comercio.

El gran error, primero del gobierno y luego de la mayoría casi absoluta de la intelectualidad encolumnada en posiciones nacionales y populares, fue emblocar a toda esta red de intereses económicos de predominante clase media con la Sociedad Rural. La confusión no estribó en el aspecto ideológico o político, donde sin duda ambas fuerzas confluyeron tras el pragmatismo de la máxima ganancia. El error de estimación consistió en suponer que las posibilidades hegemónicas de este nuevo conglomerado de intereses económicos en el conjunto social sería tan limitado y elitista como el que la Sociedad Rural ha desplegado en la historia de nuestro país desde la irrupción de los gobiernos populares, debiendo entonces suplir esa impotencia apelando a los golpes militares.

La copa de la abundancia del capital financiero y del capital agrario concentrado en la oligarquía terrateniente no derrama sobre el resto de la sociedad. El error está en equiparar a un típico representante de la Sociedad Rural con estos ricos de nueva cepa. No porque piensen distinto. Es porque son distintos. El oligarca vive, consume e invierte en espacios limitados donde opera a sus anchas el capital concentrado y fuga todo lo que puede. El nuevo agricultor o rentista agrario compra, invierte, prospera y motoriza la economía de los lugares donde reside, y el capital que acumula aún a través de la evasión de los impuestos, muere en la región y sus aledaños, aunque sea en derroches suntuosos e improductivos.

Que el 80% de la riqueza agraria pertenezca al 20% de los productores por la concentración abusiva de los beneficios muestra la distorsión de la estructura agraria y es una realidad a cambiar. Pero lo que no se tuvo en cuenta es la capacidad multiplicadora del 20% de riqueza restante motorizada por el 80% de los productores menores y diseminados en el territorio. En amplias zonas agrarias la desocupación había desaparecido o estaba en franca disminución con anterioridad al ascenso de Kirchner al poder. Y no sólo por la bonanza de los pequeños o medianos productores. La zona de influencia de la cerealera de Urquía mostraba esa realidad y se ufanaba de ello y del valor agregado a sus productos. Esos grandes negocios les permitieron ser visualizados hasta por el mismo gobierno como parte de la nueva burguesía en que sustentar un nuevo proceso de desarrollo. Así fueron erróneamente catapultados a participar del poder político y le fueron facilitados por diversos medios la profundización de sus negocios.

El Estado, obviamente necesitado de caja para hacer frente a las obligaciones internacionales, no puso dique a la expansión sojera. Cuando quiso hacerlo comprobó demasiado tarde que no podía hacerlo sin enfrentar una formidable resistencia. El gobierno creyó que se trataba de los conocidos enemigos de siempre. Pero no: la soja había traccionado con sus rindes toda o casi toda la economía agraria y el nuevo conglomerado social multiplicado bajo su nueva alfombra verde extendida. Y muchos aliados naturales de la economía agraria familiar ya habían sido arrojados a las lindes de los pueblos, actuales o futuros planes Jefes o Jefas de hogar.

Esta realidad no se debe minimizar. Estamos hablando de Córdoba, Rosario, Río Cuarto, Bahía Blanca, Tandil, Pergamino, Venado Tuerto, Firmat, Casilda, Rafaela, Villa María, San Francisco, Olavarria, Junín, Rufino, Paraná, Santa Fe, Bell Ville, La Plata, Marcos Juarez, San Nicolás, Villa Constitución, Arrecifes, Gualeguaychu, Coronel Suarez, General Pueyrredon, Dolores, Rojas, Azul ,Chacabuco, Chascomús, Coronel Pringles, Coronel Borrego, Colón, Bragado,  Saladillo, y cientos de pueblos del interior de esas provincias. En todas esas ciudades el Frente para la Victoria fue duplicado o triplicado por la sumatoria de la Coalición Cívica y la Union PRO, claramente alineados con el modelo agroexportador excluyente. Y ello no sólo en provincias díscolas, donde el aparato de gobierno no respondía a la estrategia electoral del gobierno popular, como Córdoba o Santa Fe, sino también en todo el territorio de la Provincia de Buenos Aires, con un gobernador dócil –hasta ahora- a los dictados de la estrategia del gobierno popular.