Es falaz la tesis de que es preciso “entregar la provincia” para “salvar a la Nación”

En el apoyo crítico al gobierno nacional advertimos que no podemos seguir pendiendo de las decisiones digitadas en tiempo de descuento electoral, sino queremos continuar subordinados esperando a que manden y bajen líneas. Sumamente importante la iniciativa de abrir un espacio que plantee esta cuestión de condenar el pactismo con DLS, y que ese espacio traccione en el camino ancho nacional y popular defendiendo y apoyando a la cra Cristina. Hacer construcción política, desde abajo, boca a boca. Sumar para extender y profundizar...

Acompañamos a continuación palabras del cro Aurelio Argañaraz como crítica a un comunicado 

Por qué no apoyo cierta gestión “por la unidad”

Al pie del presente he copiado el texto que motiva mi aclaración. Como puede ver cualquier compañero, su contenido, con el cual se quiere homenajear a Kirchner y propiciar la unidad del kirchnerismo cordobés parte de una suposición básica: para unirse, para terminar con la fragmentación actual hace falta "tomar conciencia del grave daño que la desunión causa y deponer actitudes individualistas o de grupo, pequeñas ambiciones personales, rencillas absurdas". Es lo que se dice: nada menos, pero nada más.

Ahora bien, esa afirmación no resiste el análisis. El principal motivo de las discordias que paralizan al kirchnerismo cordobés tiene un nombre propio: De la Sota. Hay un sector que, por diversas razones, acepta un pacto con el delasotismo o especula con su concreción. Por  otro lado, hay diversas fuerzas y militantes que no aceptamos esa variante y planteamos la necesidad de que la unidad se construya para enfrentar esa posibilidad, denunciar a De la Sota como una de las vertientes del neoliberalismo provincial y luchar por la construcción, en Córdoba, de la representación genuina del proyecto nacional, que lo apuntale con vistas al 2011 y sirva al país pero también a Córdoba. Es falaz la tesis de que es preciso “entregar  la provincia” para “salvar a la Nación”.

Esta realidad no puede soslayarse, para plantear “la unidad” del aceite con el vinagre. No se trata de “homenajear a Kirchner”, en un acto mágico que nos unirá a todos…por un par de horas. Para unir fuerzas es imprescindible decir hacia dónde vamos, sin omitir definiciones  sobre qué hacer en Córdoba apelando a que “todos queremos lo mismo”,“todos deseamos        el triunfo del proyecto”, “todos apoyamos a Néstor y Cristina”. Después, con lo principal resuelto,  cabe hablar de “ambiciones personales, etc”.

Nadie, en el kirchnerismo cordobés, a refutado los argumentos que oportunamente sostuve en “Coherencia y cálculo” contra la inconsistente tesis de que un pacto contra natura dará al kirchnerismo los votos delasotistas, lo que implica una renuncia a conquistar la opinión del pueblo de Córdoba para el proyecto nacional con posiciones claras, firmes y consistentes y en base al esfuerzo de una militancia nacional que todos los días se ve fortalecida por más compañeros (confirmando que la provincia no está disociada del panorama general y que es necesario, eso sí, corregir los errores que vienen cometiéndose desde el 2003 en aquello que se refiere a la elección de los aliados y la construcción propia).

Por otra parte, respondiendo a esa realidad y a la necesidad urgente de organizar las fuerzas que respaldan consecuentemente el proyecto nacional en nuestra provincia, el sábado 13 se reunió un Plenario de partidos y agrupaciones políticas para lanzar, en nuestra provincia, un espacio plural que apoyará la candidatura de Cristina y presentará en Córdoba candidatos genuinos del proyecto nacional. Ese Plenario, que definió los términos de una declaración que próximamente aparecerá, reunió a tres partidos con personería electoral (PSOL, Partido Humanista y Partido Comunista CE), a varias agrupaciones (Iniciativa Popular, Peronismo Auténtico, MP-Sol, entre otras) y declaró la voluntad unánime de sus integrantes a integrar al conjunto de las agrupaciones kirchneristas, con la única condición de que impulsemos la  expresión consecuente del proyecto nacional y popular que, desaparecido Néstor Kirchner, encabeza en el país Cristina Fernández de Kirchner.

Por todo lo que señalo, no puedo compartir la gestión unitaria planteada a través del texto que critico. No está en cuestión la intención de los compañeros que la impulsan. Con varios de ellos he compartido y comparto los esfuerzos de Carta Abierta Córdoba, desde los días aciagos de la rebelión sojera. Creo que su militancia, en el caso puntual, no está fundada en una realista consideración de las circunstancias que dividen a los líderes más reconocidos del kirchnerismo provincial. Creo, también, que estos pasos en falso retrasan el lanzamiento del conjunto de la militancia nacional y popular a la lucha por construir sólidas bases en el territorio de Córdoba, tarea en la cual es necesario denunciar el papel de De la Sota en la política nacional, sus inquebrantables lazos con los núcleos de poder de la década del 90 y las consecuencias catastróficas de su paso por el gobierno de Córdoba, mientras señalamos   el suicidio que  implica pretender transformarlo en aliado del kirchnerismo.

Quiero concluir con una reflexión, basada en los acuerdos del sábado 13, dirigida a los cros. que se angustian ante la incertidumbre relacionada con la perspectiva electoral cordobesa y la tortuosa marcha del kirchnerismo cordobés: aunque debamos trabajar contra las mareas adversas del “aparato” y aunque deba superarse cierto derrotismo (estimulado sin inocencia desde ciertas usinas), vamos a tener una alternativa electoral orgullosa de responder al Proyecto Nacional, firme en levantar las realizaciones alcanzadas desde el 2003, resuelta a expresar, en nuestra provincia, la lucha nacional de los pueblos latinoamericanos.

Aurelio Argañaraz                   

Córdoba, 18 de Noviembre de 2010

Texto citado   

Los abajo firmantes, hombres y mujeres, que formamos parte activa del proyecto nacional y popular que lideró el compañero Néstor Kirchner y que hoy conduce la compañera Cristina Fernández , tomamos la palabra porque estamos urgidos por ser fieles a su legado.

Hace un mes nos dejaba Néstor, pero la ofrenda de su vida abrió las compuertas de corrientes profundas. En él convergen compañeros sobrevivientes de muchas luchas históricas junto a una juventud maravillosa que está reescribiendo las palabras de justicia social, de soberanía política, de independencia económica y unidad latinoamericana. Los militantes que supieron cribar viejos sueños libertarios, junto a los luchadores sociales y sindicales que supieron resistir al neoliberalismo. Un movimiento poderoso que surge de distintas vertientes políticas.

Vivimos un momento histórico. Honrar a Kirchner y acompañar a Cristina, para que no sean meras palabras, especialmente en nuestra Córdoba, significa ser partícipes comprometidos de un proceso de unidad del Kirchnerismo, que supere la fragmentación para dar respuesta a una nueva realidad. Ello requiere tomar conciencia del grave daño al futuro que la desunión causa y deponer actitudes individualistas o de grupo, pequeñas ambiciones personales, rencillas absurdas. Urgimos a toda la dirigencia a iniciar un proceso de unidad, respetando identidades, en torno a la defensa y profundización del proyecto nacional  y popular, con la conducción de Cristina, la integración de las “mil flores” de la que hablaba el compañero Néstor y la definición de una estrategia política común para dar continuidad a este modelo.