Notas de San Luis Despierta
El discurso que fue leído ante las autoridades del gobierno en los actos conmemorativos por el bicentenario
y que el diario de la República, propiedad de los Saá no hizo referencia.
"Señoras y señores, autoridades, docentes, alumnos y compañeros egresados de la promoción 2010: Hoy celebramos esta 93º edición de la Procesión Cívica. La luz de nuestras antorchas iluminan las calles de
San Luis, en representación de los jóvenes que son el futuro de esta sociedad. Por este motivo, en esta nueva Procesión Cívica, los alumnos de la escuela Normal “Juan Pascual Pringles” los invitamos a
reflexionar en base a nuestro lema “jóvenes del bicentenario: La patria nos reclama, escuchémosla”.
Este lema expresa el importante rol que tenemos nosotros como jóvenes en esta sociedad, somos el futuro y contamos con todos los recursos para pensar y actuar en base a nuestras convicciones. Debemos tener
como objetivo un proyecto de país que nos contenga a todos, con una educación crítica que sea el pilar fundamental.
Hoy estamos en víspera del aniversario de aquella significativa revolución de mayo, que hace 200 años atrás nos marcó un camino hacia la independencia, independencia que aún debemos construir para lograr un país prospero y digno.
Ese camino revolucionario, comenzado por nuestros antepasados, fue promovido por magnificas ideas libertarias. Esto provocó deseos de soberanía a los habitantes de nuestro país, cansados de la dominación
española.
Una soberanía por la que no debemos dejar de luchar, sin perder las esperanzas que a veces decaen, al ver como son usurpados nuestro futuro y nuestros sueños. Debemos terminar con esos poderes que siguen
provocando la vulnerabilidad de derechos que son escenciales para el desarrollo de esta sociedades mas justas e igualitarias; potencias que sometieron a la fuerza a los habitantes originarios en 1492, y borraron parte de nuestra identidad, violentando culturas y religiones. Esos mismos que hoy hacen que su riqueza gire en torno a la miseria de América Latina.
Evoquemos el ideario de lo que lograros heroicamente los grandes idealistas de 1810, recordemos a Mariano Moreno y su Plan Revolucionario de Operaciones, en el que defendía el proteccionismo económico ante la expropiación de nuestra tierra para intereses de españoles y realistas.
A Domingo French y Antonio Beruti, que no repartían precisamente escarapelas, sino que presionaban con grupos armados para que la Revolución de produjera.
A Manuel Belgrano que sembraba escuelas a la Patria y devolvió guaraníes a sus tierras usurpadas. A Juan José Castelli cuando anunciaba, en el Alto Perú, el fin de la servidumbre indígena declarando “todos somos iguales en esta tierra”. Esta idea, que parecía muy lejana, hoy la observamos en Bolivia. Allí gobierna Evo Morales, el primer mandatario de origen indígena de América Latina. Este es uno de los hechos que nos demuestran que ideas que parecían utópicas, luego de tantos avances y retrocesos, acuerdos y diferencias, pueden convertirse en realidad 200 años después.
Un período que engloba entradas y salidas de crisis latinoamericanas, como los golpes militares, y democracias débiles y efímeras. Crisis económicas, como por ejemplo sigue siendo la soberanía sobre las Islas Malvinas, que comenzó hace bastantes años, y sigue estando ocupada por habitantes ingleses; o como el reciente conflicto de las papeleras en el Río Uruguay.
Debemos remarcar el actuar de nuestro Gobierno Provincial ante la expropiación de tierras en Estancia Grande. Esto es claramente un ejemplo vigente de aquella conocida “Campaña del Desierto”, realizada
por Roca cuando se les quitó todas las tierras a los pueblos originarios. Este es otro conflicto territorial que nos toca vivir en estos días.
Entre estas y otras problemáticas, nosotros, la juventud actual, no debemos permitir que nuestras ilusiones se pierdan. Tenemos que construís un país sin extorsiones, sin medios que resaltes los conflictos mas graves de las diferentes sociedades, ni opriman nuestras posturas con ilusorias realidades, y con mentalidades
inmóviles y cerradas.
Debemos ser mas desafiantes y creativos ante estos sistemas petrificados a los que queremos transformar, y comenzar a creer en nosotros mismos, en la fuerza como unidad a la que podríamos llegar si la pusiéramos en práctica con fuertes convicciones.
Debemos, todavía, seguir luchando contra esas mismas fuerzas que causaron masacre, que sembraron la injusticia y la barbarie en nuestra tierra americana.
Esto es necesario en pos de un país justo, digno y soberano, sin dejar que las tentaciones de esta sociedad dominada por los poderosos nos cieguen ante esta realidad. Sin quedar debajo de la pirámide jerárquica conformándonos con superficialidades, clamando integridad y sobretodos a nuestra dignidad a la que tratan de acallar personas corrompidas por el poder, el dinero y el autoritarismo.
Finalmente, hoy, más que nunca, en este año del Bicentenario del nacimiento de la Patria, debemos preguntarnos, como lo hace el historiados Osvaldo Bayer ¿Qué nos pasó a los argentinos después de
esos principios de Mayo, plenos de generosidad y de la búsqueda de la igualdad por medio de la libertar?
A la respuesta debemos reflexionarla, para por fin conseguir la tan ansiada independencia real, con trabajo, salud, educación y justicia para todos los habitantes del pueblo argentino.
AUTORES:
Bardossy, Ana Paula (6ºB1)
Palasí, Dionila (6ºC1)
Marchioni, Juan (6ºC2)
La carroza de la 93º Procesión Cívica
Fuente: http://lajaboneriadevieytesdigital.blogspot.com/2010/05/un-discurso-que-incomoda-al-poder.html
La participación y la militancia como hechos sociales son los procesos integradores y dinamizadores del tejido social y sus instituciones. En lo que debe ser la hora de los CABILDOS ABIERTOS de estos pueblos, desde el interior del interior en consonancia y resonancia con la Patria Grande.
Principales lecturas de Iniciativa Popular
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario