La encerrona del PJ, un análisis desde La Capital
Pese a la inédita división de las ofertas electorales en el Frente Progresista, el Partido Justicialista santafesino muestra poca vocación de poder a la hora de posicionarse para recuperar la Gobernación.
La raspadita peronista tiene hoy tantos candidatos como estrategias disímiles. Ricardo Spinozzi, Agustín Rossi, Omar Perotti, Rafael Bielsa, Juan Carlos Mercier y Oscar Cachi Martínez mantienen sus pretensiones de pelear por la Gobernación, lo que sería un hecho auspicioso en tanto y en cuanto esas voluntades estén cubiertos por el mismo paraguas de la estructura PJ. Pero, la dispersión a la hora de ir por adentro o por afuera hacen amanecer inútiles los intentos de desplazar a la alianza entre socialistas y radicales de lo más alto del poder político.
Para que la unidad (al menos con una sutura de emergencia) sea la nueva noticia todo dependerá de la voluntad de la Casa Rosada. Poco le debe satisfacer en términos cuantitativos a la presidenta de la Nación, Cristina Fernández, que en una provincia clave como Santa Fe el justicialismo luzca derrotado y parcelizado en varias expresiones.
Para que la unidad (al menos con una sutura de emergencia) sea la nueva noticia todo dependerá de la voluntad de la Casa Rosada. Poco le debe satisfacer en términos cuantitativos a la presidenta de la Nación, Cristina Fernández, que en una provincia clave como Santa Fe el justicialismo luzca derrotado y parcelizado en varias expresiones.
Modelo para armar. El presidente de la bancada oficialista en Diputados, Agustín Rossi, continúa con la decisión tomada de evitar una interna a menos que reutemistas y obeidistas expresen de manera asertiva su apoyo incondicional al “modelo nacional”. El legislador meritúa que en los próximos comicios puede ser el receptor de la mayoría de las voluntades que hoy respaldan a Cristina y que eso lo dejará en el panorama santafesino con un plafón de votos suficientes a futuro para quedarse con el partido. Sabe Rossi que en el 2015 —por una cuestión hasta biológica— Carlos Reutemann y Jorge Obeid verán difuminar sus liderazgos. El diputado les ha dicho a sus seguidores que mantendrá la decisión de ir por afuera a menos que desde la Nación ordenen un cambio de estrategia.
Pero, la táctica rossista no termina de convencer a muchos intendentes santafesinos que han tomado la decisión de esperar novedades y, mientras tanto, monitorear lo que sucede políticamente en Santa Fe. No es un dato menor que el 24 de julio se defina el poder provincial, no sólo en la punta de la pirámide sino también en cada uno de los municipios y comunas santafesinas.
Las dos puntas. Bielsa, atento a la jugada de Rossi y a las dudas que despierta en cierto conglomerado PJ la estrategia del Frente para la Victoria, intenta pararse como el puente entre el reuteobeidismo y el kirchnerismo. Su presencia en el palco presidencial levantado en Leones llevó esa impronta, y sus diálogos con dirigentes reutemistas para que apoyen su candidatura termina de pintar ese cuadro. En los últimos días hubo reuniones entre el ex canciller y postulantes rosarinos a la Intendencia para bosquejar acercamientos.
En el reutemismo, Spinozzi logró hasta el momento el mejor armado en los 19 departamentos, aunque carga con un alto índice de desconocimiento. En ese vector sufren la ausencia de Reutemann, quien se mantiene al margen de la campaña incluso para sostener con gestos propios la postulación de su ex secretario general de la Gobernación. El silencio del Lole les hace sentir envidia por lo que sí ha hecho Hermes Binner por su delfín, Antonio Bonfatti. “Nos gustaría tener un jefe como Hermes”, apuntan, nostálgicos, en privado.
Perotti aspira también a ser un candidato de síntesis entre reutemistas, obeidistas y kirchneristas, al tiempo que Jorge Obeid sigue esperando una candidatura presidencial de Reutemann y que todo el antikirchnerismo le ofrezca ser el as de espadas del sector. Una pretensión que suena utópica en el desprolijo campamento peronista. En tanto, Cachi Martínez dijo por primera vez que está dispuesto a competir en la interna del PJ contra Spinozzi, Perotti y Mercier.
El turno de febrero. Será el congreso partidario del 5 de febrero el que termine de formatear una realidad al menos previsible para los justicialistas. Desde ahora hasta esa fecha las expectativas deberán estar centradas en las señales que lleguen (o no) desde Balcarce 50.
En Rosario, Giuliano recorre las seccionales, arma equipos y muestra una elogiosa voluntad de trabajo sin referencias provinciales. En las últimas horas creció el rumor de que bajaría su candidatura a intendente para pelear por otro cargo, algo que por el momento no sucedió. El concejal busca competir en la interna con Héctor Cavallero, al tanto de que si el Tigre va por afuera el sueño para uno u otro de llegar a la Intendencia se vería bloqueado.
Kirchnerismo rosarino. En el kirchnerismo, además de Cavallero y Juan José Giani despuntará próximamente otra candidatura a intendente. Desde el Movimiento Evita decidieron apoyar provincialmente a Rossi pero no a Cavallero ni a Giani. La candidatura a intendente le fue ofrecida a Fernando Rosúa (hijo del ex ministro de Gobierno de Obeid) y el primer postulante a concejal será Eduardo Toniolli. Este nuevo esquema se decidió en las últimas horas pero podría modificarse si la decisión finalmente redunda en que el kirchnerismo compita en las internas del PJ.
Las divisiones, el internismo creciente y la falta de vocación de poder en el PJ santafesino permiten que el socialismo, con sus disputas intestinas, siga jugando en el bosque mientras el lobo no está.
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