martes, 11 de mayo de 2010

EL DESAFIO DE INTEGRAR A CORDOBA EN EL PROYECTO NACIONAL Y POPULAR

“Tenemos que volver a reconstruir el espacio de los militantes,
tenemos que volver a valorar la política… No queremos que todo
el mundo nos diga que sí, a tener tropas “disciplinadas”…
Queremos tener compañeros que piensen, que nos digan la verdad,
que tengan capacidad transgresora, que ayuden a equivocarnos lo menos posible.
Queremos que los lugares políticos sean lugares de meditación,
de formación, de conciencia cívica, que tienda a consolidar una Argentina diferente”.



                                                                                                                                                                     Compañero Néstor Kirchner

Estamos convencidos que los argentinos en general y los cordobeses en particular estamos viviendo un momento político que calificamos como especial y decisivo con relación al futuro.
Como despertando de un largo letargo, por toda Argentina y también en nuestra Provincia surgen grupos, espacios, organizaciones, que desde distintos lugares y con sus propias características, deciden ganar la calle, convencer, luchar, en defensa de una alternativa popular que sufre los embates de poderosos intereses vinculados al pasado y que los argentinos ya hemos decidido dejar atrás.
En las últimas elecciones, nadando contra la corriente hegemónica que impulsó e implantó el modelo neoliberal cordobés vigente, desafiando los aparatos de los partidos que con ligeros matices responden a los designios de la Fundación Mediterránea y que hablan en nombre de los grupos económicos concentrados y de los patrones agrarios, logramos llevar contra todos los pronósticos a una dirigente social comprometida con el proyecto popular, al Parlamento Nacional.
Los movimientos sociales se mantienen firmes en sus reivindicaciones particulares, en la defensa del gobierno nacional y en el convencimiento de la necesidad de profundizar los grandes cambios que falta por hacer. Los sindicatos estatales que reinician un proceso de unidad a través de la acción, se abroquelan contra la política regresiva de la Caja de Jubilaciones que pretende el gobierno provincial. La Universidad ratifica en su cargo a una rectora, que representa el espíritu progresista de la Reforma Universitaria, por una categórica mayoría. Los actos públicos, dentro de una estrategia de esclarecimiento, convocados tanto por nuestro propio espacio, Carta Abierta Córdoba, como por el Instituto Político de Pensamiento y Acción y diversos grupos vinculados al movimiento peronista combativo, han contado con una presencia creciente y entusiasta, a la que se añaden las movilizaciones autoconvocadas a partir del programa de televisión 6,7,8, que espontáneamente reunieron a miles de ciudadanos en la defensa y urgente aplicación de la Ley de Medios Audiovisuales.
Por eso, desde Carta Abierta, somos conscientes que es el momento preciso para dar un salto cualitativo. Un salto que exige el paso de una adhesión al proyecto nacional y popular en marcha –incluso en algunos casos silenciosa y casi solitaria- para entrar en una nueva etapa, en que debemos dejar atrás la mera adhesión por la apropiación popular de ese proyecto, para hacerlo nuestro, para ocupar todos los espacios, para participar activamente desde cada una de nuestras realidades, para defender, solventar, empujar nuestra alternativa popular contra la amenaza cotidiana de los que no se resignan a perder sus cuotas de poder.
No nos caben dudas que para dar ese nuevo paso adelante debemos ratificar lo que decíamos en nuestra Carta Nº 2, que titulamos Córdoba, Pasado y Presente, donde decíamos que el modelo neoliberal implantado en Córdoba, tiene sus orígenes en los gobiernos radicales de Angeloz y Mestre, fue consolidado y ampliado por De la Sota y continúa hoy con Schiaretti.
Como ha dicho recientemente Carmen Nebreda, “el escenario político provincial muestra graves problemas que resultan de dificultades económicas originadas en las decisiones políticas que toma el gobierno, ya que como los afirmáramos en reiteradas oportunidades, la gestión del gobernador Juan Schiaretti ha renunciado a recaudar. Permite la evasión, no actualiza los impuestos que recaen en los sectores más fuertes de la economía, como el impuesto inmobiliario rural, devuelve al sector agropecuario los recursos que ingresan a la Provincia por coparticipación de las retenciones a la soja, subsidia a las empresas de capitales concentrados y los libera del pago de impuesto sin exigirles la creación de fuentes genuinas de trabajo. Por cierto que estas decisiones se toman en detrimento de los sectores carenciados y los empleados públicos”.
Este es el modelo neoliberal cordobés que ha sustentado De la Sota y continúa Schiaretti, impuesto por quienes ostentan el poder económico en la Provincia –los Roggio, los Pagani, los Urquía, los Astori y las expresiones locales de la Mesa de Enlace-. Es el mismo modelo que, con meros cambios de nombres y estilos, sostiene la oposición de Aguad, Juez, Mestre, alineados tras la Fundación Mediterránea y publicitados por los principales medios de prensa a su servicio.
Decíamos en Córdoba, Presente y Futuro, que este modelo como “heredero de la teoría del fin de las ideologías, considera que las nuevas formas del capitalismo financiero son un hecho natural que tiene leyes inexorables y que la única posibilidad es su acatamiento. La función del Estado, reducido a su mínima expresión, es asegurar el desarrollo de los intereses de los grupos más concentrados, merced al control de los ciudadanos, la exclusión social y la represión si fuere necesario, incluyendo la judicialización de la protesta”, como ha quedado patentizado estos días con la movilización a Tribunales del movimiento obrero cordobés, con la presencia de los secretarios nacionales de la CGT y de la CTA, Hugo Moyano y Hugo Yaski, en defensa de militantes sindicales procesados.
Esta realidad, como contracara del proyecto nacional y popular en marcha, es la que ha comenzado a despertarnos. Es cierto, la realidad nos muestra fragmentados. Pero no debemos temer a esa fragmentación, que es consecuencia directa de largos años de políticas neoliberales, siempre y cuando seamos capaces, desde cada uno de los espacios de participación –territoriales, ocupacionales, sindicales, políticos- de converger en la construcción de un sujeto político amplio, capaz de hacer frente a los desafíos, proyectándonos hacia el futuro.
La etapa nos exige la convergencia entre todos los que anhelamos una Argentina solidaria, con justicia social y en democracia. No hay proyecto popular, no hay posibilidad de cambio, compañeros, sin la activa participación de la sociedad, sin la reivindicación de la política como instrumento de cambio, sin espíritu militante. No podemos equivocarnos. Con el oportunismo de los que pretenden disimular su oposición a cambio de oportunidades electorales, no se construye. Con el oportunismo sólo se aportan cuotas de confusión. Basta recordar a los Urquía y a los Campana. No hay posibilidad de acuerdo con el modelo neoliberal cordobés, que encarnan De la Sota y Schiaretti.
Estamos convencidos de que no hay proyecto popular si creemos que la responsabilidad es sólo de quienes nos gobiernan, de Cristina o de Néstor, referentes claros de esta alternativa. Que a nosotros sólo nos compete el aplauso. No. Lo que pase con el proyecto popular, lo que le falta o lo que le sobra, es y será también responsabilidad nuestra. Tenemos todos que jugar este partido, respetando las diferencias, pero con un común denominador que es, precisamente el proyecto popular.
Y ese cambio que la realidad nos exige, pasa en primer lugar por comenzar a reconocer a los compañeros que nos pueden asegurar fidelidad a la causa popular. Debemos comenzar a reconocer a los dirigentes que pueden hacer realidad la construcción de ese sujeto histórico.
En Córdoba tenemos un desafío inmenso. Debemos encontrar, con razones del presente, las huellas de aquellos momentos gloriosos de la Córdoba rebelde, la del Cordobazo, la del Viborazo, la de Atilio López, la de Elpidio, la del Gringo Tosco, la de René Salamanca. Necesitamos a Córdoba en el proyecto nacional.

Córdoba, mayo de 2010

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Grupo Coordinador Carta Abierta Córdoba
http://www.cartaabiertacba.com.ar/


              

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