martes, 21 de junio de 2011

¿Por qué no hubo una sola “cuarta lista”?

Por Aurelio Argañaraz, Iniciativa Popular y Frente de Unidad Popular y Humanista
Numerosos compañeros nos plantean la pregunta; sospechan que alguien (o más de uno) “tuvo la culpa”. Es necesario explicar esta situación, me atrevo a decirlo, antes de comenzar la dura campaña que tenemos enfrente, sin las enormes sumas de los partidos que responden al poder económico (que invierte para sostenerlos, como correa de transmisión de su visión del país y factor útil en el gran negocio de presentar sus negocios como “interés general” de toda la población).
Como es sabido, este es el papel de las tres variantes (Aguad, De la Sota, Juez) de la misma ignominia que respalda electoralmente la Fundación Mediterránea, el eje ideológico que expresa en Córdoba a los grandes pulpos de la economía nacional.
Todos nuestros esfuerzos, precisamente, estaban dirigidos – ante la deserción de la conducción “oficial” del kirchnerismo – a construir en la provincia una alternativa que representara la fidelidad al Proyecto Nacional y Popular que lidera en la nación la compañera Cristina, rechazando la posibilidad de un pacto “contra natura” con el delasotismo provincial y buscando aunar a todas las corrientes que se identificaran con el propósito antes señalado.
Ese objetivo fue contrariado por la voluntad de un sector que pretendía imponer al frente electoral que estábamos conformando el nombre que identifica a su propia parcialidad (Nuevo Encuentro), acompañado del rechazo a dar un lugar adecuado a su representatividad a compañeros provenientes del movimiento peronista.
En un primer momento fue rechazado el nombre del cro. Manuel Reyes, dirigente sindical de una notable trayectoria; luego, esa misma actitud se transfirió hacia el cro. Eduardo González Olguín, dirigente del PSOL, también peronista. Como puede advertirse, esta actitud se manifiesta en el cuadro de las candidaturas finalmente inscriptas por ese sector, donde los candidatos expresan al arco del “progresismo” y ninguna figura tiene alguna relación con el movimiento fundado por el General Perón o con las líneas de pensamiento nacional y popular.
En el empeño de vaciar de peronismo al proyecto, se desconoció lo resuelto en un Plenario Provincial por el PSOL, que contradecía el empeño por inscribir el nombre de “Nuevo Encuentro” y daba prioridad a la lucha por la unidad, lo que determinó la ruptura de esa formación y la decisión de la mayoría de sus cuadros militantes de romper con el sector que se subordina a las gerencias de un banco cooperativo y concurrir a la formación del FRENTE DE UNIDAD POPULAR Y HUMANISTA (nos impugnaron “POR LA VICTORIA), que, como es sabido, proclamó como candidato a gobernador a Eduardo González Olguín, dirigente del PSOL.                
No es un caso de mero sectarismo, que sería grave. Peor aun: se intenta, al definir ese perfil, operar sobre el electorado juecista, para disminuir sus chances y dar de ese modo un apoyo indirecto al candidato delasotista. Por esa razón, ese perfil era sugerido por algún sector del Partido de la Victoria que trabajó sistemáticamente a favor del pacto con De la Sota, impugnó nuestro nombre y maniobró tenazmente para impedir que nuestra lista recibiera el respaldo de todas las fuerzas vinculadas coherentemente con la lucha por apoyar al gobierno de Cristina, sostener el rumbo inaugurado en el 2003 y profundizar las transformaciones que vive el país.
Córdoba, 21 de junio de 2011

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