viernes, 17 de septiembre de 2010

Yo me politizo . . . Tu te politizas . . . El se . . . ¡Todos nos politizamos!

Compartimos opinión del compañero Delsio Evar Gamboa.

Porque . . . ¿Quién podría prescindir de la política? Sería como intentar escapar del idioma, del mundo que nos rodea, de la vida y todo lo que contiene, o renegar de la condición humana. Si no estuviéramos politizados seríamos sólo entes, objetos en cuanto tales, sin posible interacción o comunicación. Sólo la paz de los cementerios o de los espacios interestelares o la vida corpuscular o atómica podrían parecernos exentas de la política, toda vez que no tenemos acción sobre ellas. Sin embargo, el animal político que somos irremediablemente también afecta al mundo inanimado. Nacemos con ese pie forzado de la política, entramos al mundo tan políticos como mortales. Cuando aparentamos y queremos disimular, ocultar o cubrir de eufemismos nuestra natural condición de politizados resultamos falsos, artificiales, increíbles, como si ejecutáramos piruetas para escapar de nosotros mismos. Y ese silencio o mutismo imposible ha sido propiciado varias veces en nuestra historia por las dictaduras y los pensamientos totalitarios que quisieron simplificarlo todo y convertirnos como alguna vez dijera María Elena Walsh en un “País Jardín de Infantes”, en el que nos comportáramos como niñitos, pero además imbéciles, cantando la Felicidad, jajá, jajá. ¿Se acuerdan?
Hemos crecido mucho, pero aún tenemos que aprender a tolerarnos y a tratarnos como ciudadanos, críticos, disconformes, disidentes, coincidentes, pero jugados, definidos, verdaderos. Es imprescindible informarnos, analizar, cuestionar y exigir Por eso es tan importante por ejemplo la movilización de los estudiantes porteños para reclamar por el estado calamitoso de los colegios, y en contra de la destrucción de la Escuela Pública que beneficia a la privada, que es lo que está haciendo Macri en la Capital Los pibes están ciudadanizándose a pasos agigantados, aunque a este tipo de manifestaciones si bien eleva el piso de conciencia política, mucha gente le pone el grito en el cielo: “Vagos a estudiar”, a las que se suman  encumbrados políticos con pantalla mediática incorporada, y que son precisamente los mismos que dieron su bendición a las tomas y cortes de rutas del país por casi 4 meses, con su secuela de caos, desabastecimiento y muertes. Como se ve, para muchos, la hipocresía y el cinismo sigue siendo un modus vivendi . . .
Es muy auspiciosa la politización que moviliza a muchos sectores de la sociedad, y ver a los adolescentes con pasión, con ganas de estar y de hacer, es altamente promisorio.                
Es la revancha de la militancia, el legado de otros jóvenes que creyeron que se debía luchar por los ideales y dieron su vida para desterrar las injusticias que soportaba la sociedad.        
Como homenaje a ellos, hoy la ciudadanía dice presente y vive la política desde la toma de posición, críticamente, como única herramienta capaz de transformar realidades.
Esto demuestra que no todo es estupidez y tinellismo . . .          
Pero también es bueno diferenciar lo que es "política" y lo que es "partido político". Lo que significa estar "politizado" y estar "partidizado" -valga el neologismo, que equivale a pensar siguiendo la orientación de determinadas estructuras partidarias-. Son muchos, una gran mayoría, los que están politizados, pero no todos "partidizados". De allí el numeroso colectivo de independientes que se registra en la sociedad.
Las mejores armas con que contaron los impresentables de siempre, los monopólicos medios de comunicación,  los periodistas mercenarios que desinforman, los mafiosos poderes fácticos en las sombras, fue justamente el silencio y la apatía de muchos por muy distintas razones.        
Ellos apostaron y siguen apostando al miedo y el miedo paraliza.
Lo bueno es que ahora se ponen los conocimientos adquiridos durante años al servicio de la Democracia, y a favor de los grandes cambios a que estamos asistiendo.       
Y el Arte de Gobernar se va purificando con la experiencia de la historia, enriquecida con los aportes y las luchas de las organizaciones sociales.                       
Y los políticos mariscales de mil derrotas, que nos quieren devolver al infierno de años atrás, -que no son pocos- van quedando desnudos hasta los tobillos, porque el pasado los condena y el archivo los ajusticia.
El sólo imaginar que alguno de ellos, si por desgracia llegara a ocupar un cargo importante y nos tuviera que representar en foros internacionales por ejemplo, sería un escarnio para el país. Para muestra está esa blonda portadora de un ego obeso y tan mediático e inmanejable que no le permite controlar lo que piensa, y menos lo que entra y sale por su boca. Para peor, con un severo cuadro de patologías psíquicas aún no debidamente tratadas.
Por eso, y ante ese peligro, seguiremos politizados, apoyando a los buenos políticos -que no son muchos- y bajándole la careta a los impresentables.
Felizmente, cunde un derrame de concientización que se propaga por los foros, blogs y las múltiples redes sociales que interactúan a full. Y se habla en voz alta, se debate, se discute, y no hay apoliticismo que valga porque la gente no se “traga” más lo que la Corporación multimediática presenta como “la realidad”. . . ¡Ya dejó de ser sujeto pasivo!
Estos son tiempos trascendentales para el destino del país y para todos nosotros. No se trata de salir en multitudinaria manifestación con el bombo a cuestas, con la bandera en ristre y vociferando inflamadas consignas, sino de informarse bien, tomar conciencia y sobre todo ejercitar la memoria para saber dónde hay que pararse ante estas decisivas circunstancias.
De no hacerlo, nuestros descendientes un día nos interpelarán: ¿De qué lado estabas cuando se jugaba el porvenir de la Patria? . .

8 comentarios:

  1. Liliana de Calamuchita18 de septiembre de 2010, 0:47

    Me gusta cómo escribe Delsio, coincido con su visión.
    Quiero hacerle llegar mis felicitaciones y agradecer a Iniciativa Popular por difundir.

    Reenviaré.

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  2. Muchas gracias Liliana por sus generosos conceptos.
    Reitero, no son tiempos para indiferentes . . .
    es mucho lo que está en juego y no nos podemos dar el lujo de mirar para otro lado mientras pasa la historia.
    Un afectuoso beso desde aquí.
    Delsio

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  3. muy bueno Delsio, Felicitaciones!!!
    Preciso, punto a punto, poniendo en la mesa lo que está pasando a nivel de la conciencia, la participación y la movilización. Esto se está multiplicando, y hay grandes porqué en tu escrito. Y un interrogante final justo.
    Un gran abrazo
    Carlos

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  4. Querido Delsio: me gustó mucho tu nota sobre la política y la sacudida que viene produciendo la realidad en los jóvenes. En los viejos es como un zarpullido que no cesa de aparecer cuando crece mucho la indignación.
    Un abrazo. Pedro.

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  5. Delsio, te felicito por el analisis que hiciste, este es un momento historico.

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  6. Carlos, Pedro y Anónimo, muchas gracias por sus criteriosos conceptos que mucho valoro.
    Un cálido abrazo cumpas.
    Delsio

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  7. Lúcido y precisa prosa, nos iluminan en el entendimiento de este y otros tiempos.
    Este escrito debió ser propalado masivamente en la época de la Rata. Quizás hubiera sido un llamado certero, ignorado por los que seguían al flautista de Hámelin.
    Esta es la sensación que me inunda. Necesitamos plumas como la de Delsio que ayuden a alumbrar este tiempo que florece y que no podemos dejar apagar nuevamente por las fuerzas de la reacción.
    Muy bien hecho cumpa.
    Raúl

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  8. Muchas gracias Raúl por tus esclarecidas reflexiones.
    Ocurre que hoy se dan las situaciones apropiadas para una toma de conciencia que hacen propicia la politización. En aquellos perversos tiempos la mayoría estaba como abotagada por el canto de sirena y el espejismo del "Primer Mundo".
    Un abrazo.
    Delsio

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