Opinión por el cro Delsio Evar Gamboa. Miembro de I.P. Laborde.
“En épocas de Menem, ser progresista era muy fácil. Hoy algunos al quedarse sin discurso, son esclavos de su Ego” -Eduardo Aliverti-
La supremacía del Ego . . .
El que niegue el Egoísmo,
humanamente heredado,
en mayor o menor grado,
se está mintiendo a sí mismo.
Pero, si hasta el paroxismo,
se le exalta, desde luego,
calcinará, como el fuego,
a aquel que suele llevar,
en su interior un altar
para idolatrar al Ego . . .
-DelsioEvarGamboa-
Qué a la derecha se debió haber estado alguna vez, para pensar que Lanata, Eliaschev, Caparrós o Magdalena Ruiz Guiñazú por ejemplo . . . ¡Eran progresistas!
Toda la capacidad intelectual que se les pueda reconocer, hoy claudica ante la ostentosa supremacía de sus egos que siempre acechan detrás de cada una de sus palabras.
Es muy cierta la frase de Aliverti, quizá el más lúcido y honesto periodista de toda la grilla existente. Aunque, nobleza obliga, Víctor Hugo y Orlando Barone no le van en saga tampoco.
Es cuando más resalta precisamente el contraste de la dignidad a toda prueba de éstos, con las conductas de aquellos “formadores de opinión” del elenco estable del monopolio mediático.
Los cuatro, y otros como ellos, son una triste excusa del autodefinido “progre” que no pueden evitar que se note su venta a la derecha más recalcitrante. Por lo que, para no ser menos -faltaba más- y para mantener sus marchitados laureles, están tirando su decencia a las fieras.
El “hartado” Lanata, histriónico comicastro que en su momento fue un simple notero de Aliverti en el recordado programa radial “Sin Anestesia”, poco tiempo atrás ostentaba su “lucidez” pidiendo a gritos el castigo y condena de los genocidas militares porque -decía- “sin justicia no habría paz.” Hoy que eso se está cumpliendo, según él “Está harto de oír hablar de la dictadura” banalizando como si fuera una moda pasajera, lo que fue la más grande tragedia social que vivimos. Después, cuando la quiebra lo acorraló, tubo una mutación mental y tentó suerte como actor en el Teatro El Maipú, donde recaló su berretín de ser el nuevo Jorge Porcel . . . y así le fue, porque por más que quiso imitarlo, en lo único que se le pareció, fue en obesidad . . .
Hasta hace poco era dueño del diario Crítica, y desde allí atacaba con razón a los amos de Papel Prensa -Clarín y La Nación- por el exiguo cupo de papel que le daban a precio oro. De allí se retiró dejando el diario fundido y los empleados en la calle. Ahora está con Papel Prensa.
El “Pepe” Eliaschev, de profesión periodista “progre”, -fue director de la Revista “El Descamisado”- por eso se tuvo que exiliar perseguido por la Dictadura. En épocas de la Alianza fue director de Radio Municipal Bs. As. donde se dedicó a echar colegas que trabajaban allí, como el recordado Jorge Guinsburg, Alejandro Fabbri, Alfredo Bravo entre otros por “zurditos”. Hoy es un inquisidor mediático y amanuense de la Corporación multimediática a la que defiende sin siquiera ruborizarse, como corresponde y a la ocasión conviene.
El caso de Caparrós, escritor él, no es muy distinto, hombre de luengos mostachos tipo “Belle Epoque” como para no pasar desapercibido, con una prosa que en vano trata de ocultar la soberbia que sobrevuela con sutiles matices sobre cada palabra. En 1998 editó un libro laudatorio sobre “la lucha libertaria de la generación del ’70”. No obstante al año siguiente -y aún hoy-, proclamó a viva voz en el colmo de la arrogancia, que aquello que ocurrió en esa década de plomo, fueron cosas “zoncísimas” y que se deje de hablar de esa época, como pretendiendo que después de lo hecho por él, no queda nada más por agregar. . . Es decir ¡Después de mí, el Diluvio!
Y Magdalena, mujer hierática, aséptica, que por haber sido integrante de la Conadep en el juicio a las Juntas, -habiendo sido funcionaria de la Dictadura- se la presentó como adherente a los movimientos sociales y defensora de los Derechos Humanos. Si figuró en algún informe sobre Desaparecidos fue como excepción, no como regla. Hoy corrobora su pasado colaboracionista, aliándose precisamente con los sectores golpistas socios de los que los violaron.
Este personajes se creen “Vacas sagradas” con un ego en permanente estado de sobreestimación. Por eso, cuando se han cumplido las medidas que supieron exigir en su momento por su condición de “progres izquierdosos” y quedarse sin argumentos para estar en el Olimpo mediático, sufren la llamada “abstinencia del ego”, entonces para alimentarlo y seguir en pantalla, se cruzan de vereda y ametrallan a los que osaron quitarles la razón de su discurso. Pero no cuentan con que el archivo es demoledor, los deschava y los desnuda hasta los tobillos.
Son los que, en mi humilde opinión, se los podría calificar de “Violines” porque se sostienen con la izquierda y ejecutan con la derecha.
Los tiempos cambian y también pueden cambiar las ideas, pero estos ejemplos por su trasfondo de grosero egoísmo e hipocresía, rozan la miserabilidad.
Y uno que es afecto al saber discurrir con propiedad y comentar con moderada pretensión de acierto, trae a la memoria reflexiones como las de ese enorme escritor uruguayo Eduardo Galeano que tienen validez de aserto bíblico: “Cuando en el futuro algún estudioso de las ciencias sociales quiera dar un ejemplo sobre la dignidad humana en estos tiempos, dibujará ese triángulo blanco que representa el pañuelo de las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo”.-
exlente ,"cuanta verdad en tan pocos versos"diria el Uruguayo Zitarroza.felicitaciones y que se repita. daniel suchetti ...danielosuchetti@hotmail.com
ResponderEliminarMuchas gracias Anónimo por tus generosos elogios.
ResponderEliminarCon citar a Zitarrosa está todo dicho. . .
Un cordial saludo.
Delsio
Excelente lo del cro Delsio. Gracias Daniel por tu comentario, agendamos tu dirección en nuestra base de contactos
ResponderEliminarSaludos