Nos pronunciamos y convocamos...
En el día de ayer, en Barracas, durante una movilización en la cual se enfrentaron, por un lado, trabajadores contratados de la empresa ferroviaria reestatizada Línea Roca (que eran apoyados por militantes de izquierda) y, por el otro, militantes y afiliados a la Unión Ferroviaria, se han producido los gravísimos incidentes, que son del dominio público. Los trabajadores contratados reclamaban su reincorporación, tras haber sido cesanteados en masa por la concesionaria del servicio.
Los hechos concluyeron con una vida y dos heridos, uno en grave estado, algo que enluta a todos los argentinos y lesiona gravemente las luchas reivindicativas de la clase trabajadora y los sectores postergados. Más allá de cualquier consideración, merecen el repudio de todo el país, la solidaridad con las víctimas, sus familiares y compañeros y el reclamo de que se investigue y castigue ejemplarmente a los responsables materiales y políticos de los ataques sufridos durante una acción gremial legítima de los afectados. Es inadmisible el uso de la violencia, en ese marco, tanto como lo es la aparente colusión entre una fracción sindical y los intereses patronales privados involucrados, una herencia maldita de las privatizaciones menemistas, que pretenden perpetuar el trabajo precario caro a los intereses de los gerentes antinacionales.
La reestatización de la línea Roca debe acompañarse con el saneamiento de las relaciones laborales, reincorporando ya a los trabajadores arbitrariamente cesanteados y deslindando con claridad los intereses patronales y la gerencia de la empresa del plano que corresponde a la representación gremial de sus obreros y empleados. La acción sindical no puede actuar de un modo saludable en las condiciones creadas por la trampa del menemato, que la asoció para silenciarla con los intereses empresariales de un universo semimafioso.
Al mismo tiempo, es llamativa la confusión que intentan crear ciertos voceros de la derecha y la izquierda anti K, que pretenden incriminar al gobierno nacional, con una liviana batería argumental. Hace apenas 4 días un acto obrero con 100.000 asistentes y en el cual había tendencias encontradas se realizó en un clima de festejo popular, sin ningún incidente y absoluta tranquilidad. La tragedia de ayer, es imposible ignorarlo, retrotrae a episodios de provocación y desestabilización, con instigadores y beneficiarios complicados oscuramente con la putrefacción reinante en la década del 90 y, más allá, con las degradadas prácticas de la época del Proceso y la represión ilegal.
Las fuerzas conservadoras pretenden usar estos hechos repudiables para desestabilizar al gobierno y condenar en bloque al movimiento obrero, que como todos sabemos es uno de sus sostenes contra los núcleos concentrados del poder económico y los sobrevivientes sediciosos de la década del 90, que pretenden retornar en el 2011. Las provocaciones y los núcleos mafiosos que sobreviven aún en el aparato del estado a la crisis del neoliberalismo deben encontrarnos en estado de alerta y los crímenes de ayer deben recibir una respuesta política y judicial firme y esclarecedora. Es necesario preservar la tranquilidad pública, dar a las controversias una expresión pacífica y racional, fortalecer la moral de los trabajadores y el pueblo.
Córdoba, 21 de octubre de 2010
Este crimen es político. Nuevamente al gobierno nacional lo quieren desestabilizar. Compañeros estemos atentos y si las circunstancias nos llevan a llenar pacíficamnete las calles de Córdoba no titubeemos y hagámoslo en apoyo de este gobierno nacional y popular. Éste es otro intento destituyente. Felicito a Iniciativa Popular por su pronunciamiento.
ResponderEliminarChiqui Cor
Todo está claro. Ahora dependemos de nuestra capasidad de reación como Pueblo y como Gobierno.
ResponderEliminarGuillo Bernabe
no se enfrentaron por un lado y por el otro como si fuera una pelea de box, fue una provocación, una persecución que terminó con un muerto, uno gravemente herido y otro herido más, cómo dice el pagina 12 las balas vinieron de un solo lado, ...es decir de la provocación de la burocracia sindical que no es un abstracto sino que entre otros esta representada por una manera de hacer política que se figura en pedraza; desafortunada la versión de que se encuentran la izquierda ahora tildada de anti k y la derecha; hay que fortalecer a este gobierno exigiendo que se aclare la supuesta complicidad de la policía federal y asi como acompañamos al gobierno "contr" el llamado "el campo" ahora ahy que ayudarlo a destrabar los negocios que todavía siguen con las empresas de antes, la burocracia sindical de antes y parte de este actual gobierno que no consigue destrabar esa manera de hacer política y de hacer negocios. Miguel Ulla
ResponderEliminarSí Aurelio, merece el repudio de todos, sea cual fuere la inclinación política. Espero que se llegue a conocer quién fue el que apretó el gatillo y quién estaba detrás porque, sinceramente creo que este aberrante suceso fue planeado.
ResponderEliminarHoy he... escuchado muchas voces apuntando a la culpabilidad de la presidenta ¡La pucha! Pensar que cuando los sojaleros cortaban rutas e impedían el paso de ambulancias, en consecuencia hubo muertos que no tuvieron gremio ni marcha pidiendo justicia!
Con esto quiero decir que, según convenga a los medios hay injustas muertes visibles e injustas muertes invisibles.
Quizá, nuevamente, a los desestabilizadores, se les de vuelta la torta y esta penosa muerte sirva para desterrar resquicios de la década del 90.
Un abrazo.
Liliana Badía
Aurelio, totalmente de acuerdo con tus conceptos. Desgraciadamente creo que se viene más de esto. La derecha no se resigna así nomás a perder privilegios, y como ya los está perdiendo, va a recurrir a lo que mejor sabe hacer: ASESINAR para ...sembrar el miedo. El pasado la condena.
ResponderEliminarSaludos
Delsio
Aclaraciones: esto es una declaración de Iniciativa Popular, no una nota personal mía: la redactér y la subí en mi muro después de que la tratáramos en IP y aprobáramos el texto, como corresponde. Sí voy a responder a título personal sobre ...algunos comentarios: 1) De ningún modo cabe la "interpretación" de Miguel Ulla: los tiros partieron de un solo lado y las víctimas de las balas son del lado contrario, pero nadie se limitó al debate verbal y es verídico el dato aportado por Javier De Pascuale: las piedras partieron de un lado y del otro y las agresiones fueron recíprocas, PERO EL ASESINATO Y LA APARICION DE ARMAS DE FUEGO "supera" la lógica de un "calentamiento" "excesivo" y nos sugiere LA IRRUPCION en el marco de la pelea de provocadores que responden a "otro patrón y otros planes". Y esto nos lleva a la obvia pregunta sobre quienes son los beneficiarios y las víctimas políticas de una tragedia urdida; 2) coincido con Miguel en que debe esclarecerse el papel de la Federal; 3) el señalar la colusión de intereses entre núcleos del sindicalismo y las mafias privatizadoras del mundo empresarial IP no pretende imputar a nadie en el asesinato de Ferreyra; observamos, sí, sin hacernos los distraídos, situaciones creadas en la década del 90 que operan distorsivamente sobre el rol de los sindicatos, buscando ligarlos "al negocio" y las corruptelas del universo privatista, cuyos voceros al mismo tiempo se rasgan las vestiduras ante la muerte de Ferreyra.
ResponderEliminarAurelio